A partir de esta afirmación y aceptando que nuestro perfil es – LOCOMOTORA - no nos queda otro remedio que comprobarlo y averiguar si nos sentimos cómodos en este papel.
Recordar algunas situaciones que hemos tenido en el pasado lejano y reciente, las decisiones o iniciativas que se tomaron en aquel entonces y las consecuencias que nos acarreó, nos ayudará enormemente a reafirmarnos.
La principal ventaja de ser locomotora es la de poder ponerla en marcha nosotros mismos, es decir no tenemos que esperar a nada ni a nadie para hacerlo, sin embargo nos instala en el escenario de excusas "cero".
Ser locomotora conlleva la toma de decisiones, ser emprendedor, tomar la iniciativa etc., y paralelamente nos obliga al cuidado y tutela de NUESTROS importantísimos compañeros de viaje. LOS VAGONES.
¿Se imaginan una locomotora sin sus vagones? ¿Qué resultado obtendría? ¿Estaría cumpliendo con su cometido?....
Cierto es que algunos profesionales o personas trabajan solos ¿Significa esto que no necesitan vagones?...
¿Los vagones que debemos incorporar en nuestro recorrido deben ser siempre miembros de un equipo de trabajo?
¿Se ha parado a pensar que posiblemente tenemos incorporados en nuestro tren muchos compañeros de viaje QUE NO SON MIEMBROS DE NUESTRO EQUIPO y ni tan siquiera nos hemos percatado de ello?
¿Somos conscientes de esta posibilidad? ¿Qué papel desempeñan todos los que nos acompañan en cada proyecto, reto u objetivo que nos hemos marcado? ¿Tendríamos que parar, pensar y reflexionar sobre esta cuestión?
¿Nos ocupamos de ellos como si fueran miembros de nuestro equipo? ¿Dedicamos tiempo a identificar a este tipo de vagones? ¿Cómo nos va, o nos podría ir caso de saberlo? ¿Sería bueno saber quiénes son?....
Ser vagón a simple vista parece ser más cómodo...sin embargo casi siempre llega el momento de posicionarse y reafirmarse.
En definitiva ser vagón para algunas personas es un papel transitorio y en la mayoría de las veces necesario.
Cuando somos LOCOMOTORAS la vuelta atrás es complicada, en algunas ocasiones la vida nos puede obligar a asumir el papel de vagón, pero la incomodidad que se siente nos empuja a incorporarnos de nuevo a nuestro papel.
Gracias por el tiempo que me estáis dedicando
Anímate a poner en práctica algunas de estas reflexiones... FUNCIONAN
Adiós, Adeu, Agur
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